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La Bio resonancia-LaesEr se enfoca al tema más destacado de nuestra época. La mayoría de las personas tiene una vida sedentaria que no contempla el ejercicio físico, el cual era un elemento natural de la vida en el campo o de todos los oficios antes del surgimiento de las máquinas. Sin embargo, en el estilo de vida actual falta algo incluso más importante y que generalmente se pasa por alto: aquellas maneras de hacer una conexión sensorial con uno mismo, factor que era un producto derivado y natural del trabajo físico y del contacto con la naturaleza. Vivimos en ambientes generalmente estériles, cubriendo nuestro cuerpo con telas, cosméticos y olores sintéticos. El contacto sensorial de retroalimentación con nuestro cuerpo frecuentemente se limita a lavarnos las manos o enjabonarnos en la regadera. Hay muy poca conciencia en cuanto al conocimiento propio en el ámbito lo sensorial, como por ejemplo, el ritmo cardiaco y la respiración.
La retroalimentación sensorial con el cuerpo propio es, no obstante, un requisito para nuestra salud, así como para tener sensación de satisfacción y seguridad. Aún es común ver esta retroalimentación en culturas menos desarrolladas donde el contacto entre el cuerpo y la naturaleza es común. En el mundo “desarrollado” – el “ejercicio físico” se promueve y éste se practica en máquinas, dejando casi siempre una sensación de fatiga en vez de una Auto-Conciencia incrementada.
La naturaleza intenta forzar la conciencia de uno mismo, esencial en la vida, por medio de todas las formas de inquietud que brinden una cantidad rudimentaria de Sentido-de-Uno -Mismo. Especialmente en todos aquellos lugares de ubicación sedentaria tales como bibliotecas, salones de clase y oficinas, puede verse que casi todas las personas mueven las piernas incesantemente para crear una retroalimentación mínima. En los niños esto se ha convertido ya en una epidemia llamada Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), o aún peor, auto-mutilación, bulimia u otros comportamientos masoquistas para crear una conciencia sensorial de ellos mismos; nuestra cultura trata de hacer esta retroalimentación tan difícil como sea posible.
Esta incertidumbre sobre la Identidad de uno mismo desencadenada por una falta de Sentido-de-Uno-Mismo es, obviamente, más visible en los Adolescentes, quienes por naturaleza se ven forzados a desconectarse de la familia y convertirse en individuos. En vez de aprender a tener un sentido natural de uno mismo, se le sustituye por una idolatría que lleva el sentido de sí mismo hacia una participación excesiva en las redes sociales, donde uno está ansioso de obtener retroalimentación de los visitantes en el muro del perfil, pero sigue anhelando una retroalimentación sensorial.
Usualmente los adultos cubren esta necesidad de Sentido-de-Uno-Mismo al experimentar calambres musculares, casi siempre en los hombros, espalda baja y región mandibular, así como al pegar objetos extraños en su boca – mejor conocidos como fumar y comer. También se ha vuelto necesario vivir en un ambiente con estimulación incesante de fondo por medio de la TV o la música para obtener una mínima estimulación energética sensorial que lleva a una minuciosa Resonancia-Eigen. En etapas más avanzadas, pero excesivamente comunes, los adultos adquieren todo tipo de símbolos de status como autos, ropa y títulos que son un sustituto artificial de la conciencia sensorial de Uno Mismo, reemplazando su Auto-retroalimentación por medio de la admiración de otros.
Hasta hace poco, las frecuencias propias del cuerpo eran usadas exclusivamente para monitorear la función de éste, como en la ECG o EEG. La Bio resonancia-LaesEr fundamentalmente cambia esto al regresar al cuerpo dichas frecuencias pero en una forma amplificada o transformada en luz, sonido o frecuencias magnéticas. Esto es lo que conocemos como terapia de frecuencia Eigen, una análoga energética de la terapia Eigen para sangre y orina, y generalmente del principio básico “Similimum” de la Homeopatía, donde las frecuencias propias son el remedio homeopático energético perfecto – la Panacea.
La experiencia nos indica que esta terapia crea un sentido incrementado de relajación, comodidad y auto-seguridad en un tiempo muy corto. Caminar descalzo, tomar duchas o colocar compresas calientes y frías, así como la aplicación de agujas o masaje siempre han sido prácticas utilizadas para promover la salud y sanación por medio de la estimulación de los sentidos. De hecho, la mayor parte de las llamadas técnicas holísticas estimulan los sentidos, ya sea por medio de energías físicas como la luz, la electricidad o el sonido, o bien, por medio de hierbas de sabor intenso o fragancias. Nuestra Visión y Misión es proporcionar este sentimiento de conciencia de sí mismos a todas las personas del mundo que están hambrientas de tener este suplemento esencial y necesario en su vida: el Sentido-de-Uno-Mismo.
